10 Errores Que NO Debes Cometer Al Elegir Tu Vestido De Novia
1: No comprar en el tiempo indicado.
Primero que nada, hay que esperar a que la fecha y el lugar estén decididos pues son factores que por cuestiones como el clima y la vibra del lugar, influyen en la elección de tu vestido.
Tampoco esperes a último minuto para tomar esta decisión, lo ideal es buscarlo con 9 meses de anticipación, así puedes juntar el dinero y hacer las alteraciones necesarias.
2: No investigar todas tus opciones.
¡No dejes de buscar! No sólo visites las tiendas cerca de ti, recuerda que siempre está la opción de comprarlo en otra ciudad o de encontrar al diseñador de tus sueños en donde menos lo imaginaste.
3: No ser realistas con el presupuesto.
Aceptémoslo, todas quisiéramos no tener un límite para usar ese vestido de novia que tanto soñamos, pero hay que poner las cuentas sobre la mesa y analizar lo que realmente podemos invertir en él. No vale la pena sacrificar tu luna de miel de ensueño con tal de llevar el vestido más caro.
4: Tratar de complacer totalmente a tu pareja.
Sí, todas queremos lucir bonitas y dejar sin aliento a nuestras parejas en el momento en que nos vean con el vestido puesto, pero tu comodidad y seguridad es lo que más cuenta.
5: Llevar a muchos acompañantes a escoger tu vestido.
A veces nos sentimos perdidas entre tantos modelos y nos dejamos llevar por las opiniones de los demás. Esto sólo logrará confundirte más y no te dejará llegar a una decisión definitiva, es mucho más difícil que 10 personas se pongan de acuerdo a que lo hagan 2 o 3.
6: Conformarte con lo que la tienda te quiere vender.
Recuerda que los empleados de las tiendas que visites te darán algunos consejos con las mejores intenciones, pero al final del día también estarán tratando de cerrar una venta.
7: Cerrar tu mente a nuevas opciones y estilos.
Hay un universo detrás del típico gran vestido blanco, explora y pruébate vestidos de todos los estilos, telas y colores; tal vez el vestido que más te guste al verte en el espejo sea totalmente diferente a lo que tuviste en mente en un principio.
8: Pensar que lo más caro es lo mejor.
Quitémonos por completo esa idea de la cabeza, el precio no necesariamente va relacionado con buen gusto. Siempre hay opciones para todos los presupuestos, así que no nos aferremos a una idea que no siempre es realista. Podemos encontrar el vestido de novia de nuestros sueños sin importar el nombre del diseñador o el precio en la etiqueta.
9: Sacrificar tu estilo personal.
¡Un factor súper importante! Un vestido de novia no tiene por qué ser un disfraz, así que no sientas que tienes que vestir algo que va totalmente al contrario de tu personalidad. Si no te sientes cómoda usando vestidos, tal vez quieras probarte un jumpsuit; o si el blanco no va contigo, entonces quizás quieras vestir algo de tu color favorito. No te encasilles con lo que la sociedad te ha dicho que debe ser un vestido de novia, el vestido es de novia porque lo vistes tú.
10: Comprar un vestido que no amas totalmente.
Al final de cuentas, sea cual sea la decisión que tomes, el vestido que elijas debe de llenar todas tus expectativas y hacerte sentir como la novia más hermosa ese día. Así que si no lo amas por completo entonces no es tu vestido; sin importar lo que alguien más diga, la decisión final la tienes tú y siéntete feliz con ella.